Las cataratas son una de las principales causas de pérdida de visión en el mundo, especialmente en adultos mayores. Esta afección ocurre cuando el cristalino, la lente natural del ojo, se vuelve opaco, dificultando el paso de la luz hacia la retina. El resultado es una visión borrosa, dificultad para ver de noche, deslumbramiento y pérdida de la percepción de colores.
El colesterol es una sustancia grasa esencial para el cuerpo, ya que participa en la formación de membranas celulares, hormonas y vitamina D. Sin embargo, cuando sus niveles en sangre son elevados, puede convertirse en un factor de riesgo importante para enfermedades cardiovasculares.
La retinopatía diabética es una de las principales complicaciones visuales relacionadas con la diabetes y una causa frecuente de ceguera en adultos. Este trastorno ocurre cuando los niveles elevados de azúcar en sangre dañan los pequeños vasos sanguíneos de la retina, el tejido sensible a la luz ubicado en la parte posterior del ojo.