La temporada de comidas y cenas de empresa es una tradición esperada, pero también una prueba para nuestro organismo. La abundancia de platos, bebidas y postres tentadores puede llevarnos al exceso, causando pesadez de estómago, hinchazón y malestar general. Sin embargo, con algunos consejos prácticos, es posible disfrutar de estas celebraciones sin que el cuerpo pague las consecuencias.
Fiestas y excesos: cómo disfrutar sin arrepentimientos al día siguiente
Antes de la comida o cena
- Hidratación: Bebe suficiente agua durante el día para preparar tu cuerpo y mantener el equilibrio.
- No llegues con hambre: Consumir un snack saludable, como una fruta o un puñado de frutos secos, evita que llegues con un apetito voraz.
Durante la celebración
- Modera las porciones: Opta por pequeñas cantidades de los platos que más te apetezcan. Probar un poco de todo es mejor que llenarte de un solo alimento.
- Atención al alcohol: Intercala cada bebida alcohólica con un vaso de agua. Además de evitar la deshidratación, ayuda a controlar el consumo.
- Come despacio: Masticar bien y disfrutar de la comida facilita la digestión y evita la sensación de pesadez.
Después del evento
Actívate: Un paseo ligero o estiramientos ayudan a reactivar el metabolismo y combatir la hinchazón.
Infusiones digestivas: Manzanilla, jengibre o menta ayudan a aliviar el malestar estomacal.
Día ligero: Al día siguiente, opta por comidas sencillas, ricas en frutas, verduras y caldos. Esto da un respiro a tu sistema digestivo.
Disfrutar de estas ocasiones no significa renunciar a cuidarnos. Con planificación y moderación, es posible vivir el espíritu festivo mientras mantenemos nuestra salud y bienestar en equilibrio. ¡Tu cuerpo te lo agradecerá!
