Hace unos 4.000 años atrás, culturas como las «Vedas«, además de utilizar la cúrcuma en alimentos y para algunos rituales, también le utilizaban como medicamento, ya que resultó ser efectivo como un antinflamatorio. Con el paso del tiempo, este conocimiento se fue transmitiendo de familia en familia, y diferentes civilizaciones del continente oriental. Es por ello, que actualmente, parte de las fórmulas de algunas medicinas tradicionales como la China o la Ayurveda, utilizan cúrcuma, el mayor antinflamatorio natural.
Uno de los claros ejemplos es el antiguo médico Sushruta (250 a.C.), que recomendaba el uso de un ungüento a base de cúrcuma para aliviar los efectos perniciosos del consumo de alimentos envenenados. Pero lo más importante es que la cúrcuma es un alimento especialmente bueno como antinflamatorio, sobre todo si se consume con pimienta negra, graso o aceite saludable.
El mayor antinflamatorio natural: La Cúrcuma
La cúrcuma es el mayor antinflamatorio natural, así que os vamos a dar varios consejos útiles para explotar todos sus beneficios. Peor antes de continuar, os recordamos que en la actualidad, se han identificado hasta 133 especies distintas de cúrcuma, la mayoría de ellas tienen denominaciones locales y se utilizan en diversos tratamientos medicinales, sin excepción.
- Cúrcuma en polvo: La forma más común de consumirla es en polvo. Con media cucharadita a cualquiera de nuestros platos será suficiente, siempre y cuando la combinemos con pimienta negra, ya que así mejora la absorción de la cúrcuma por el cuerpo.
- Té de cúrcuma: Una infusión con cúrcuma, ya sea con polvo o rodajas de raíz de cúrcuma fresca, combinadas con jengibre, pimienta negra, tendrá un mayor beneficio para la salud además de ayudarnos contra la inflamación.
- Suplementos de cúrcuma: Existen suplementos de cúrcuma en forma de cápsulas o tabletas que pueden ser convenientes para un consumo más concentrado y controlado. Asegúrate de seguir las indicaciones de dosificación.
- Máscara facial: La cúrcuma también se puede usar externamente. Mezcla una pequeña cantidad de cúrcuma en polvo con miel o yogur natural para crear una mascarilla facial. Esta mezcla puede ayudar a reducir la inflamación y mejorar la piel.
- Aceite de cúrcuma: El aceite esencial de cúrcuma también puede aplicarse tópicamente en áreas inflamadas, aunque debe diluirse adecuadamente antes de su uso.
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