Cada 13 de diciembre se celebra el día de Santa Lucía, reconocida como la patrona de la vista. Esta festividad, con profundas raíces en la tradición cristiana, nos recuerda la importancia de proteger uno de nuestros sentidos más valiosos: la visión.
Con la llegada de la Navidad, muchos aprovechan las vacaciones para disfrutar de escapadas a la montaña y practicar deportes en la nieve. Sin embargo, uno de los aspectos más importantes que a menudo se pasa por alto es la protección adecuada de nuestros ojos frente a las condiciones extremas de este entorno. Las gafas polarizadas no solo son un accesorio estiloso, sino una herramienta imprescindible para garantizar la salud ocular.
Las cataratas son una de las principales causas de pérdida de visión en el mundo, especialmente en adultos mayores. Esta afección ocurre cuando el cristalino, la lente natural del ojo, se vuelve opaco, dificultando el paso de la luz hacia la retina. El resultado es una visión borrosa, dificultad para ver de noche, deslumbramiento y pérdida de la percepción de colores.